Ahora sí que sí.
Este proyecto marca para nosotros un antes y un después en OloraPintura, porque fue nuestro primer edificio de verdad. Y decimos “de verdad” porque, aunque ya habíamos pintado muros muy grandes antes, nunca uno tan inmenso como este. Esto fue, sin duda, una auténtica barbaridad.
Todo empezó un día normal en el estudio. Entre bocetos y cafés, recibimos un correo que nos invitaba a participar en una auténtica joya del arte urbano: el Museo al Aire Libre que está creando el municipio de Estepona, una ciudad que respira color por cada rincón gracias a sus murales.
Fueron horas y horas de diseño —de esas jornadas en las que el tiempo pasa volando porque estás gozando con la idea, imaginando cómo un sueño puede hacerse realidad.
Finalmente, fuimos seleccionados entre más de 150 propuestas. La ilusión fue inmensa: íbamos a poder llevar nuestro mural a las calles de Estepona.
Creatividad
Pasión
Velocidad
Creatividad
Pasión
Velocidad
Creatividad
Pasión
Velocidad
Creatividad
Pasión
Velocidad


Detalles del proyecto
En nuestro planteamiento inicial solo íbamos a pintar una cara del edificio, pero ya sabéis cómo somos… Con nosotros, esperad lo inesperado 😎.
Así que acabamos pintando el edificio entero, eso sí, con un prediseño muy medido para que todo encajara a la perfección, tanto en composición como en color.
En cuanto al diseño, apostamos por una paleta cromática que acompañara el paisaje natural y la luz de Estepona, integrando el mural en su entorno.
Y, fieles a nuestra esencia, seguimos desarrollando nuestro proyecto Go Gorriones, una propuesta artística que reflexiona sobre la conservación del gorrión en el entorno urbano, un símbolo de convivencia entre la naturaleza y la ciudad.
Este proyecto no solo nos hizo crecer como artistas, sino que nos reafirmó en lo que más nos gusta hacer: darle vida a los muros, transformar espacios y conectar con la gente a través del color.